Sinopsis de Las huellas de las tejas
En LAS HUELLAS DE LAS TEJAS se cuenta una historia real sobre la lucha que mantuvieron mis padres para intentar salir adelante con un oficio que, sin ellos saberlo, estaba ya expirando.
Las fábricas de ladrillos y tejas se iban implantando aceleradamente dejando relegados a los tejeros artesanales que, a pesar de crear un producto mucho más duradero y requerido, no pudieron competir con los precios de las cerámicas.
En este relato se narran los avatares de un matrimonio joven, con una hija pequeña, a quienes la posguerra y la competencia de la industria, fueron minándoles la ilusión y la alegría que se habían forjado al poner en práctica sus conocimientos sobre el arte de crear tejas.
Cuando tan solo llevaban un año en ese oficio, una terrible desgracia los arruinó completamente, teniendo que hacer de tripas corazón para poder continuar en su empeño de ganarse la vida con sus manos.
Esta historia le servirá al lector de guía para conocer los nombres de los utensilios que se usaban en esa tarea y la sacrificada manera de desarrollar aquel antiguo trabajo.
A Carmina Martínez Pérez, nacida en Algar de Mesa (Guadalajara), siempre le ha gustado leer y resolver crucigramas. Los libros, sobre todo de novela negra y de poesía clásica, han sido sus verdaderos maestros. Ellos le han llevado de la mano a la hora de comenzar el periplo literario que le ha concedido algunos diplomas y trofeos que guarda en los estantes y en el corazón. Los primeros premios se los otorgó la “Peña el Cachirulo” de Barbastro, en su Primera y Segunda convocatoria de Coplas de Jota. Años más tarde, la mencionada Peña le concedió un diploma por su participación en el VII Certamen Nacional de Letras de Jota. En 1981, fue la “Peña Los Truños”, de Monzón, quien premió una de sus poesías dedicadas a la Virgen de la Alegría. Su diploma más reciente lo obtuvo el 20 de agosto de 2019, de manos de la “Asociación de Amigos del Castillo de Villel de Mesa”, para premiar una poesía con la que participó en su Primera Justa Poética. Su historia como crucigramista comenzó en el Extra de Fiestas de El Cruzado Aragonés, del año 1993. A partir de ahí no ha dejado de crear todo tipo de pasatiempos. Ideó y llevó a cabo una revista llamada El Matarratos, dedicada a una gran variedad de pasatiempos. Colaboró con sus creaciones, durante 19 años, en el cuadernillo de los domingos de Diario del AltoAragón. Sus autodefinidos, sopas de letras, columnas movedizas y otros entretenimientos amenizaron varias temporadas la revista de Afammer. Y, recientemente, sus crucigramas aparecen en la revista Ronda Somontano. FINGIDA CORRUPCIÓN es la segunda novela que edita. Las críticas favorables de las personas que leyeron el borrador han influido en su decisión de publicarla.
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